Rosco de San Lesmes
De WikiBurgos
Se elabora en Burgos en honor de su patrono, San Lesmes, monje francés que vivió en los siglos X y XI. Tradicionalmente se hacían, y aún hoy se hacen, roscos de pan y/o bollo el día 30 de enero, fiesta de San Lesmes. Se venden, una vez bendecidos, solos o acompañados de morcilla de Burgos o chorizo y una jarra de vino. También el Ayuntamiento ofrece a aquel que se quiera acercar a la plaza de San Lesmes ese día un rosco de pan con morcilla o chorizo. El rosco que no se come se debe colgar en la cocina y siempre que hay algún problema se le debe dar un buen mordisco, aunque esté duro, y rezar al santo. Todos los años, según manda la tradición, se debe cambiar por uno nuevo.
Hace unos 30 años se quiso elaborar un dulce tradicional de Burgos y se realizó un concurso entre todas las confiterías, ganando el premio el dulce de hojaldre relleno de crema y/o nata que hoy conocemos como Rosco de San Lesmes. Su brillante superficie, gracias a un baño de gelatina de albérchigo, lo hace muy apetitoso. De textura crujiente, tiene un delicioso sabor por la mantequilla y huevo que incorpora. En su interior esconde un báculo de San Lesmes y, siguiendo la tradición, quien lo encuentra, debe pagar el rosco.