PR-BU 3. Valles Románicos
De WikiBurgos
- Recorrido: Moradillo de Sedano, Granja, Quintanaloma, Loma, Moradillo de Sedano
- Longitud: 6.5 Km
- Desnivel: 250 m
- Duración: 2h
El río Moradillo y los arroyos que forman su cabecera han excavado en los bordes del páramo de Masa varios vallejos, profundos y serpenteantes, en los que se cobijan unos tupidos bosques de quejigo y encina. El contraste entre esta vegetación y los páramos protagoniza el recorrido.
De el señorial pueblo de Moradillo de Sedano junto al panel indicador de la ruta, situado en la salida de Quintanaloma, parte un camino, a mano derecha de la carretera, por el que se inicia el recorrido. Tras cruzar un arroyo y pasar junto a una granja se llega a un cruce en el que hay que tomar la senda a la izquierda. Sin ningún problema, ya que todas las bifurcaciones están, perfectamente señalizadas por tablillas de madera o por marcas de pintura de PR, el itinerario se interna en un cerrado vallejo cubierto por una espesa vegetación de quejidos y encinas. En esta zona no es raro sorprender el paso de algún coro o contemplar las hozadas de los jabalíes.
Un suave ascenso permite al sendero alcanzar Quintanaloma. A la entrada de este pueblo, que domina los páramos circundantes, se localiza una bella fuente románica en la que se puede calmar la sed. Su caserío responde a la típica estructura de las localidades situadas en lo alto e los páramos y sus recias y cerradas casas de piedra muestran pequeños vanos para defenderse de los fríos y ventosos inviernos que reinan en la zona. En Quintanaloma se puede ver una antigua casa fortificada, de estilo gótico tardío. Ermita de Santa Ana: la ruta prosigue por el camino que conduce hasta el abandonado pueblo de Loma. Todo el paisaje aparece presidido por la impresionante mole de la iglesia parroquial de Quintanaloma: una especie de faro que se alza sobre unas parameras del entorno. De la loma sólo quedan ruinosas y calles cubiertas por la vegetación.
El señalizado camino se acerca hasta las inmediaciones de un interesante enclave paisajístico presidido por la ermita de Santa Ana. Esta restaurada y sencilla construcción se levanta encima de un atrevido espolón rocoso que se abre sobre el profundo valle excavado por el arroyo de Nogala. Entre la fauna presente en la zona destacan las aves rapaces y las esteparias. Los mamíferos están representados por el majestuoso lobo ibérico.
Para continuar la marcha es necesario descender hasta el fondo cortado. Rodeado por un espeso bosque de quejigos, el camino pasa junto al manantial e Valdeperra y prosigue suavemente con dirección Moradillo de Sedano. La ruta puede finalizar visitando la iglesia románica de este pueblo, que conserva un excepcional pórtico de finales del siglo XII.