Regumiel de la Sierra

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Regumiel de la Sierra
Regumiel-de-la-Sierra-e.gif
Municipio: Regumiel de la Sierra
Junta administrativa: Regumiel de la Sierra
Sitio Web: http://www.regumieldelasierra.es
Distancia a Burgos: 86.00 Km
CP: 09693
Coordenadas GPS: 41º57′21″N,2º59′16″W [Maps]
Superficie: 21.00 Km²
Población (2010): 433 hab
Densidad (2010): 20,95 h/m²
Gentilicio: Zumelinos
Patrón: San Adrían.
Partido judicial: Salas
Zona turística: Sierra de la Demanda

Contenido

Festividades y Eventos

Gastronomía

Edificios Religiosos

Otros Lugares de Interés

Necrópolis y eremitorios

Localidad: Regumiel de la Sierra La comarca serrana burgalesa conocida como “Tierra de Pinares” es una auténtica selva de pino albar que encierra en su interior un inesperado tesoro arqueológico.En Salas de los Infantes, Castrillo de la Reina, Moncalvillo, Palacios, Vilviestre, Quintanar, Regumiel, Canicosa, Cabezón y La Gallega se concentra, muchas veces escondido en lo más profundo del bosque, el mayor conjunto de poblados, necrópolis y eremitorios altomedievales de Europa.

Fechados en pleno siglo X, el más espectacular de todos ellos es el poblado y la necrópolis de Cuyacabras en Quintanar de la Sierra. Sus 166 tumbas antropomórficas, sus 13 nichos y su iglesia, excavados en una extensa superficie rocosa, confieren al lugar un aire mágico y sobrecogedor.

También son muy interesantes el eremitorio de Cueva Andrés —considerado como un ejemplo antológico del arte altomedieval español—, el cenobio rupestre de La Cerca y las necrópolis de Palacios de la Sierra y del comunero de Revenga.

Casa de Madera

Localidad: Comunero de revenga, En su interior alberga varias exposiciones además de aulas didácticas donde se desarrolarán actividades de promoción de los usos de la madera, el desarrollo sostenible y los espacios naturales de la zona. También se puede obtener información de la red de senderos forestales y el parque de aventura próximo además de información turística de la zona.

Observaciones

Cercano a la Casa de la Madera se encuentra un parque de aventura que armoniza ocio y medio ambiente a través de tirolinas, juegos y pasarelas a diferentes alturas apto para todas las edades.

Horario/Disponibilidad

El horario para verano 2009:

HASTA EL 15 DE AGOSTO:

lunes y martes: de 10h a 14h y de 16h a 20h de miércoles a domingo: de 10h a 21h;

DEL 16 AL 30 DE AGOSTO:lunes y martes: de 10h a 14h y de 16h a 20h;de miércoles a domingo: de 10h a 20,30h;

DEL 31 DE AGOSTO AL 13 DE SEPTIEMBRE:lunes y martes: de 10h a 14h y de 16h a 19,30h de miércoles a domingo: de 10h a 20h;

A partir de esa fecha volveremos al horario de invierno, de viernes a domingo, de 10h a 14h y de 16h a 19,30h.

Direcciones

Teléfono: 947 395 639

Email: comunerorevenga@hotmail.com

Pagina web: http://casadelamadera.blogspot.com

Localidad: Comunero de Revenga

Tipo centro interpretación: Centro Interpretación

Huellas de Dinosaurio

Localidad: Regumiel de la Sierra, Durante años, los habitantes de Regumiel de la Sierra, caminaron sobre una roca situada al final del pueblo, sin que nada de la misma les resultase peculiar. No fue hasta Septiembre de 1986, que un aficionado a la Paleontología, dio la voz de aviso sobre lo que esa roca mostraba de forma indeleble: varios rastros de Dinosaurios. Más tarde aparecieron otras huellas en las proximidades. No sería de extrañar el descubrimiento de nuevos afloramientos en los alrededores.

Tras la visita al yacimiento, el Colectivo Arqueológico Salense comenzó un estudio de las huellas. Desgraciadamente, el afloramiento es objeto de agresiones humanas (basura, arrastre de troncos sobre la roca, paso de motocicletas, etc.), que se unen a la erosión de los diversos agentes geológicos. La elaboración de un plan de protección del yacimiento, se hace absolutamente necesario considerando el interés que tiene para la Ciencia y el público.

Formación de las Icnitas

Se necesita que ocurran varias condiciones para la formación y conservación de las icnitas. Si estas condiciones no se cumplen, no llegarán a encontrarse nunca.

Para la formación de huellas nítidas, el animal debería pisar lentamente sobre sedimentos blandos, de grano fino, y algo consistentes. Este tipo de sedimentos pueden aparecer en márgenes de ríos y lagos, en playas y marismas de aguas someras, u otros lugares. La huella debería conservarse intacta durante algún tiempo. Si el sedimento es de grano grueso, no quedan retenidos los detalles del pie. Si es muy húmedo, los huecos más profundos se rellenan de agua, distorsionando la forma de la impresión. Si el sedimento está muy seco, no se conserva la huella.

En cuanto a la conservación de la huella, se necesita que el hueco producido se rellene lentamente por un sedimento fino y consistente. Se dan buenas condiciones de conservación de huellas en zonas que se inundaron por lluvias o crecidas de ríos, en las que, al retroceder las aguas, queda expuesta al aire una capa de sedimentos húmedos, recientes y de grano fino. Las huellas realizadas en los barros húmedos, solidifican cuando seca el sedimento, y son enterrados bajo una capa posterior de sedimentos. Si el sedimento posterior, tiene un grosor y cohesión mayores que el primero donde pisó el animal, la erosión puede hacer desaparecer la primera capa, menos consistente y lo que encontraríamos sería el relleno o molde en vez de la huella original.

Hay otros factores que posibilitan la buena identificación de una huella. Por ejemplo, el tamaño del animal; los animales grandes se desplazan bastante en busca de agua y alimento, dejando huellas profundas. Todo lo contrario suele ocurrir con los animales pequeños.

Siguiendo el proceso de formación de las icnitas, reiniciamos la descripción en el momento en el que la capa de barro donde pisó el animal, queda enterrada bajo nuevos sedimentos. Con el paso del tiempo, la capa de barro citada, yace bajo posteriores capas sedimentarias que, con su peso, provocan la compactación de los sedimentos inferiores; se produce la "litificación", o transformación en roca. Así, las arenas se trasforman en roca arenisca, el barro en arcilla, etc.Las capas sedimentarias pueden "doblarse", plegarse, formando montañas. Posteriormente, la erosión del agua, viento, o la acción humana, va desgastando las capas sedimentarias, dejando al descubierto las antiguas huellas, que se conservan "grabadas" en la roca.El estudio de las icnitas, nos permite averiguar qué animales vivieron en el planeta. La antigüedad de las huellas de Regumiel es de 135 millones de años. Además, las huellas de pisadas o "icnitas" de los Dinosaurios, permiten conocer datos sobre sus hábitos de caza, comportamiento, modo de locomoción, tamaño, velocidad con que marchaban los autores de las huellas que hoy encontramos en la roca, etc.

Formación de las Icnitas

Se necesita que ocurran varias condiciones para la formación y conservación de las icnitas. Si estas condiciones no se cumplen, no llegarán a encontrarse nunca.

Para la formación de huellas nítidas, el animal debería pisar lentamente sobre sedimentos blandos, de grano fino, y algo consistentes. Este tipo de sedimentos pueden aparecer en márgenes de ríos y lagos, en playas y marismas de aguas someras, u otros lugares. La huella debería conservarse intacta durante algún tiempo. Si el sedimento es de grano grueso, no quedan retenidos los detalles del pie. Si es muy húmedo, los huecos más profundos se rellenan de agua, distorsionando la forma de la impresión. Si el sedimento está muy seco, no se conserva la huella.

En cuanto a la conservación de la huella, se necesita que el hueco producido se rellene lentamente por un sedimento fino y consistente. Se dan buenas condiciones de conservación de huellas en zonas que se inundaron por lluvias o crecidas de ríos, en las que, al retroceder las aguas, queda expuesta al aire una capa de sedimentos húmedos, recientes y de grano fino. Las huellas realizadas en los barros húmedos, solidifican cuando seca el sedimento, y son enterrados bajo una capa posterior de sedimentos. Si el sedimento posterior, tiene un grosor y cohesión mayores que el primero donde pisó el animal, la erosión puede hacer desaparecer la primera capa, menos consistente y lo que encontraríamos sería el relleno o molde en vez de la huella original.

Hay otros factores que posibilitan la buena identificación de una huella. Por ejemplo, el tamaño del animal; los animales grandes se desplazan bastante en busca de agua y alimento, dejando huellas profundas. Todo lo contrario suele ocurrir con los animales pequeños.

Siguiendo el proceso de formación de las icnitas, reiniciamos la descripción en el momento en el que la capa de barro donde pisó el animal, queda enterrada bajo nuevos sedimentos. Con el paso del tiempo, la capa de barro citada, yace bajo posteriores capas sedimentarias que, con su peso, provocan la compactación de los sedimentos inferiores; se produce la "litificación", o transformación en roca. Así, las arenas se trasforman en roca arenisca, el barro en arcilla, etc.

Las capas sedimentarias pueden "doblarse", plegarse, formando montañas. Posteriormente, la erosión del agua, viento, o la acción humana, va desgastando las capas sedimentarias, dejando al descubierto las antiguas huellas, que se conservan "grabadas" en la roca.

El estudio de las icnitas, nos permite averiguar qué animales vivieron en el planeta. La antigüedad de las huellas de Regumiel es de 135 millones de años. Además, las huellas de pisadas o "icnitas" de los Dinosaurios, permiten conocer datos sobre sus hábitos de caza, comportamiento, modo de locomoción, tamaño, velocidad con que marchaban los autores de las huellas que hoy encontramos en la roca, etc.

Icnitas de Dinosaurios en Regumiel de la Sierra

Existen numerosos estudios de la región formada por la Sierra de Cameros y el Macizo de la Demanda, situados entre las provincias de Burgos, Soria y La Rioja.

Desde el trabajo de Palacios y Sánchez Lozano (1885), sobre el Weald (Cretácico Inferior) de Soria y La Rioja, aparecieron numerosas publicaciones, de las que destacan las debidas a Beuther y Tischer (1966), en las que se subdividía el Weald en 5 gurpos: Tera, Oncala, Urbión, Enciso y Oliván.

Situación y Aspectos Geológicos del Yacimiento

El afloramiento icnológico aparece a la salida de la población de Regumiel de la Sierra, situada en el extremo sureste de la provincia de Burgos. Al pueblo puede accederse por la carretera local de Salas de los Infantes a Duruelo de la Sierra, desviándose a la izquierda en el Km. 31.

La zona pertenece a la Sierra de Cameros, sector occidental, y está situada al sur de la Sierra de la Demanda. El conjunto de Cameros, de edad mesozoica, se rodea por depósitos del Terciario, asomando, hacia el NO, los terrenos paleozoicos de la Sierra de la Demanda. Estas dos unidades forman un conjunto alargado que se extiende hacia el SE, mirando al resto del Sistema Ibérico.

Los estratos de Regumiel poseen buzamiento hacia el SO. Hay un claro predominio de areniscas, flanqueadas por arcillas.

Datación

La Sierra de Cameros ha sido objeto de estudio de numerosos geólogos a lo largo de varios años. Hay, sin embargo una constante revisión y propuestas de reclasificación, de la datación de las capas que constituyen las 5 grandes formaciones del Weald de Cameros, en base a criterios estratigráficos.

Desde la ya clásica división del Weald en 5 formaciones, debidas a Beuther y Tischer ('66), se ha llegado a la actual consideración de que las formaciones del Weald de Cameros, no comienzan en el Cretácico Inferior, sino en el Jurásico Superior, probablemente en el Kimmeridgiense.

El I.G.M.E. no ha editado, hasta esta fecha, la hoja geológica escala 1:50.000, correspondiente a Quintanar de la Sierra, en la que se situaría Regumiel. Por ello sólo es posible utilizar la hoja de Soria, escala 1:200.000. Este tipo de cartografía peca de generalización, por lo que las dataciones propuestas suelen ser cuestionadas. En dicha Hoja-nº 31, Soria-, los terrenos de Regumiel son datados en el Jurásico Superior.

Afloramiento Icnológico

Cuando existan rastros definidos, en los que al menos haya 2 icnitas, o bien varias huellas bien conservadas y que su estudio tenga un interés específico, podemos hablar de "afloramiento icnológico".

Denominamos "rastro icnológico" al conjunto de sucesivas huellas de pisadas de un animal, que sigue un itinerario definido. En el caso de animales bípedos, son necesarias 3 icnitas sucesivas y alineadas.

En el afloramiento de Regumiel, aparecen hasta el momento, 9 rastros bien definidos y 4 icnitas aisladas. En total, son 45 las icnitas estudiadas.

Distinguimos 2 afloramientos, separados entre sí unos 50 mts. El primero, situado junto al pueblo y denominado ZONA-A, contiene los siguientes rastros: 1) 4 icnitas; 2) 5 icnitas; 3) 3 icnitas; 4) 4 icnitas; 5) 5 icnitas; 6) 5 icnitas; 7) 3 icnitas; 8) 3 icnitas.

En el segundo afloramiento o ZONA-B, situado al Norte del anterior, sólo encontramos un rastro de 9 icnitas.

Todos los rastros corresponden a animales bípedos y tridáctictilos, siendo las icnitas epirrelieves cóncavos (forman cavidades en el techo del estrato). Su estado de conservación es preocupante, pues sufren una fuerte presión humana, así como procesos de disgregación y lavado de la roca. A ello contribuye las condiciones climáticas locales, con abundantes precipitaciones y heladas.

Aspectos Paleoambientales

Los terrenos de Regumiel han sido datados como pertenecientes al Jurásico Superior (I.G.M.E. 82’). Caracterizados como Purbeck, en facies Weald, corresponden a la fase continental de Weald, que se extiende desde el Jurásico Superior al Cretácico Inferiror. Esas facies presentan sedimentos depositados en ambientes fluviales deltaicos.

Las capas del afloramiento de Regumiel, así como los estratos superiores e inferiores a aquél, se componen de areniscas finas con huellas de gotas de lluvia, y bioturbación.

Atribuimos los sedimentos de arenas y cantos de cuarzo asociados a corrientes fluviales que se dirigían, al menos la corriente principal, hacia la Sierra de Cameros. Algunos ríos que pudieran desarrollarse entonces, sería de largo recorrido, con lo que la separación entre aportes de arenas y arcillas o limos, es más fácil.

Asociados a las areniscas, encontramos "mud pebbles", o bolas de barro, sin indicios de carbonatos. Estas figuras indican transporte pequeño, a cortas distancias (zonas de baja velocidad del agua).

La presencia de troncos fósiles acumulados, delata la existencia de corrientes con remolinos, o de cambios bruscos de velocidad en dicha corriente. También puede suponerse la existencia de meandros en base a la estratificación cruzada presente. Los dinosaurios transitaban en estas zonas húmedas y, aparentemente libres de influencia marina, a veces encharcadas y en las que numerosos invertebrados (moluscos y "gusanos") excavaban sus galerías.

Conclusión

Han aparecido 9 rastros de icnitas de Dinosaurios en terrenos del Jurásico Superior de Regumiel de la Sierra (Burgos), pertenecientes a individuos de la Familia Iguanodontidae (Suborden Ornithopoda) y de la Familia Megalosauridae (Suborden Theropoda).

Distinguimos 2 afloramientos: ZONA-A, donde aparecen 8 rastros difinidos y 4 icnitas aisladas; ZONA-B, donde se halla un solo rastro de 9 icnitas. En conjunto, el número de icnitas estudiadas es de 45.

La atribución de la autoría de las huellas, se basa en la morfología y parámetros de aquellas, así como en la interpretación de los valores que toman las relaciones entre distintos parámetros, en cada rastro. Esas relaciones pueden utilizarse para la identificación del autor de un rastro, como individuo ágil o veloz, o bien torpe y lento.

Se observa una dominancia absoluta de areniscas finas con cantos de cuarzo asociados. Se han detectado huellas de gotas de lluvia, "burrow", estratificación cruzada y "mud pebbles".

La reconstrucción paleoambiental habla de la existencia de corrientes fluviales meandriformes y libres de influencias marinas. Junto a la población de dinosaurios, existió una importante comunidad de invertebrados de vida cavícola, que excavaban sus galerías en el suelo húmedo.

Historia

Regumiel de la Sierra, en el corazón de la comarca de Pinares, fue villa de realengo hasta el año 1213, cuando pasó a pertenecer al Señorío Abadengo del Monasterio de San Pedro de Arlanza, al cambiar Alfonso VIII a los monjes benitos los terrenos del Hospital del Rey por los derechos de señorío en los lugares Arganza, Casarejos, Riolucio, Cañicera, Ontoia, San Cristóbal, que ahora llaman Miranda, Castro de Lago, San Felices, Quintanar, Regumiel, Canicosa, Revenga y La Gallega.

En el año 1562, época de Felipe II, Juan Manrique de Lara compró los derechos de señorío de todos los pueblos citados anteriormente, con fecha de 1563. En el año 1753 ya pertenecía al Duque de Veragua, dueño y señor de Regumiel de la Sierra desde el siglo XVII hasta el siglo XVIII-XIX.

Por otro lado, una de las peculiaridades de Regumiel de la Sierra es la Cabaña Real de Carreteros, creada por los Reyes Católicos en el año 1497, aunque antes del siglo XV existía en la sierra burgalesa y soriana la Hermandad de Carreteros, en la que se encuadró la anterior. Esta hermandad fue la más importante de España hasta finales del siglo XIX, contando con una estructura jurídica propia y con representación en el Consejo del Reino. Antes de ser constituída la Hermandad ya se unían varios pueblos para atender transportes concretos, lo que les llevó a ver la necesidad de unirse definitivamente a la Hermandad sujeta a ordenanzas específicas. Fueron los carreteros de esta Hermandad los que llevaron la madera a San Lorenzo del Escorial, la artillería a las Guerras de Granada, la piedra y la madera a las catedrales de Burgos y el Burgos de Osma, al palacio del Duque de Lerma...., puede decirse que las provincias de Burgos y Soria fundamentaron sus construcciones en los pinares de la sierra burgalesa y soriana, haciendo además que toda la zona tuviera un gran desarrollo demográfico y una economía próspera. Además pertenecer a la Cabaña Real de Carreteros tuvo para Regumial importantes privilegios reales a lo largo de la historia. Y, tampoco se puede hablar de Regumiel de la Sierra sin hacerlo de sus pinares, ya que el pino silvestre ocupa más del 92% de su territorio; además todas las referencias escritas que hacen alusión a la existencia de la villa de Regumiel de la Sierra, hablan de sus pinos.

Por ejemplo, en el Cartulario de Arlanza se hace referencia expresa a los pinos de la zona antes del siglo XI. La existencia de los pinos beneficia desde antaño a los moradores de la villa, una tradición muy extendida en toda la comarca de Pinares. En el caso concreto de Regumiel fue Fernando III quien otorgó, por medio de carta puebla, el derecho a los aprovechamientos forestales a todos los que, procedentes del valle del Rio Gomiel, fuesen a poblarlo. De hecho en los archivos locales hay documentos en los que se demuestra que los vecinos percibían aprovechamiento de los pinos como derecho de vecindad. Es pues la madera, además de la ganadería, el motor económico de Regumiel de la Sierra, que además en los últimos años ha realizado un gran esfuerzo por dinamizar el turismo.

Bandera y Escudo

Rutas Turísticas

Imágenes

Enlaces externos

Regumiel de la Sierra en Wikipedia

Regumiel de la Sierra en Diputación

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