La Cuesta Manvirgo

Nuestro viaje parte de la llamada Puerta de la San Juan, se accede por la carretera de Pedrosa. Cogeremos el Camino de Carraolmedillo y nada más empezar el trayecto encontramos una fuente de agua no potable. A un lado y a otro del camino desde que se comienza el recorrido podemos observar los cultivos típicos de la zona, el cereal y la vid. 

La plantación de esta última cada año es más numerosa debido a la excelente acogida de los vinos de la denominación de origen "Ribera del Duero" a nivel nacional e internacional.
 
Dependiendo de la época del año podremos observar los trabajos del campo desde la siembra del cereal o de la vid pasando por la poda de la vid, la recogida del sarmiento,... hasta la recolección de ambos. 

Avanzando por el camino nos encontraremos un pinar de pino piñonero en el que poder reponer fuerzas. Llegaremos después hasta el límite con el término de Anguix donde encontraremos otro pinar entrando ya en el camino de los Molineros. Podremos ver un pequeño refugio de piedra usado para guarecerse los agricultores de fuertes tormentas y desde allí accederemos a la Cuesta de Manvirgo, un cerro testigo que posee una recepción acústica excepcional. 

Es una magnífica atalaya desde la que divisaremos un vasto territorio y hasta un total de 10 pueblos de los alrededores El regreso lo realizaremos a través del Camino de Carraquintana hallaremos un manantial para paliar nuestra sed.
Atravesaremos el arroyo el Dujo y accederemos de nuevo a la Puerta de la Villa, pudiendo perdernos por las calles del municipio y disfrutar de todos sus encantos. 

Aquí concluye nuestra ruta no sin antes advertir al caminante que el casco urbano de Roa su ex-colegiata y sus monumentos merecen ser visitados por su extraordinaria historia, calidad y belleza.

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